Oración Católica: Diaria, Básica, Corta, Milagrosa, Para Niños y Más

¡Señor, padre omnipotente! Tengo fe en tu poder. En aquel poder que se manifestó en el mar rojo cuando Moisés salvó a su pueblo del faraón.

¡Señor, piadoso! Tengo mucha fe, más grande que el grano de mostaza. Ayúdame con tu gracia para manifestar la solución a mi problema.

¡Dios padre! Que ayudaste a tu hijo a multiplicar el pan y convertir el agua en vino. Ayúdame a mí también. Creo en ti y te agradezco por escuchar mi ruego.

Soy testigo de tu bondad, que me devuelves multiplicadas mis buenas acciones por 10. Señor ayúdame. Creo en ti y no hay imposibles. ¡Alabado seas!

Creo en ti con ojos cerrados. Por eso confío en ti y que manifestarás tu poder en mi vida. Concédeme la gracia de ver los milagros, pues no hay imposibles cuando pienso en ti.

¡Padre, me encomiendo a ti! Te doy gracias por permitir este ruego. ¡Alabado seas! Amén.

Padre nuestro, máximo juez y creador del universo. Te agradezco por este día, pues no hay nada mejor que la oportunidad que me das de comenzar nuevamente.

Empeñado en cumplir mi misión, agradezco tu compañía. Te doy gracias santo padre, por el alimento que me das, el trabajo y mi familia. ¡Te doy gracias con infinita alegría!

Nada puede hacerme daño, pues me proteges como un gran escudo de acero. Por eso, este día lo dedico a ti, a vivir conforme me has indicado para dormir en paz y tener la consciencia tranquila.

Aleja las tentaciones y a las personas que no son convenientes para mí. Protege mi hogar de los ladrones y a mi familia de los envidiosos.

Creo en ti padre. Gracias te doy por este instante en que me escuchas. Camina junto a mí nuevamente, que estaré agradecido de tu agradable compañía. Gracias Padre por este gran día, amén.

Soy un instrumento de tu paz. Guíame señor para cumplir tu voluntad.

Dame sabiduría para comprender las consecuencias de mis acciones y una gran voluntad para vencer las tentaciones.

Señor Padre Mío, me entrego a ti, para que decidas mi camino. Me entrego a ti con amor incondicional, para obtener la felicidad.

Protégeme con tu ejército de ángeles y arcángeles para vivir esta vida sin temor. Guíame como un faro en la oscuridad para saber a dónde dirigirme.

Permite, que mis palabras vibren con amor. Y a las personas que amo, protégeles aún más.

Por mis padres, hermanos, hijos y pareja, ruego fielmente y diariamente. Manifiesto, mediante esta oración el amor que tengo hacía ellos y hacía ti.

Hágase tu voluntad, para que este mundo sea mejor. Perdona mis ofensas, pues no actúo con maldad. Dame el poder de perdonar, para tener armonía contigo.

Escucha este ruego desde mi corazón. Cuídame y protégeme, gracias señor. Amén.

Lo imposible es posible a través de tu gracia divina. La oscuridad no existe si en mi corazón estas tú, pues eres faro inagotable en el universo.

No hay necesidad, angustia, remordimiento ni miedo. El pecado se diluye entre aguas claras, logrando purificar cada pensamiento y acción que no hay sido de buena fe.

Se manifiestan los milagros creíbles e increíbles en mi existencia.

Se manifiesta el amor divino que tú me proporcionas. Atraigo el amor de las personas y la buena voluntad de la gente, pero sobre todo, tengo tu amor que es excepcional.

Con mis palabras, manifiesto lo que te pido, pues me atiendes como el padre que eres. Solo te pido (pide tu favor) para terminar mi ruego.

Esta oración es un canto salido de mi corazón. Con el cual te doy gracias, en el cual vives y de ahí te manifiestas al mundo a través de mí. Amén.

Diosito, agradecido vengo porque me cuidas, como mis padres lo hacen. Pero agradecido estoy porque cuidas a mis padres también.

Soy un niño noble y cada día que pasa me acerco más a ti, para ser bondadoso y convertirme en un hombre de bien.

Gracias diosito porque tu cariño es tan grande que me has puesto una familia llena de amor. Aunque a veces tenemos conflictos, cuando pienso en ti todo pasa sin consecuencias.

Ese es tu poder, de convertir los problemas en paz. Por eso te pido por mis papis, por mis hermanos y por toda mi familia, pues ellos son especiales para mí.

Cuídame en la escuela y ayúdame a aprender cada día más. Dame fuerzas para hacer las cosas que no me gustan y que son por mi bien. Para terminar mis tareas y leer.

A través de esta oración me comprometo a orar cada día, para que me protejas por el resto de mi vida. Gracias diosito. Amén.

Señor, grande, santo y omnipotente. Manifiesta tu excelso poder para expulsar todo mal que se encuentre apoderado en este ser. Este cuerpo puro y lleno de luz que ha sido atrapado por el mal. Expulsa los demonios que se encuentren dentro luchando contra tu siervo. Devuélvele la voluntad quebrantada por el maligno.

Expulsa todo mal, todo demonio, mal de ojo, brujería y acto oscuro que no sea parte de ti. Saca esa energía que no le permite ser pleno. Ordena señor, con toda tu fuerza, con todo tu ejército, con todo tu esplendor, que este cuerpo quede limpio de cualquier fuerza o entidad que le esté afectando.

Aleja con tu luz sanadora, la oscuridad esté dentro de su alma. Que regrese su alma, devuelve la voluntad regrese a este cuerpo, para que sea nuevamente un instrumento de tu paz. Por el poder de la santísima trinidad y el arcángel Miguel, que con su ejército vence el mal. Los invoco para brindar luz y sanación. Así sea, así sea, así sea. Amén.

Señor, padre santo de la iglesia Católica. Creador supremo del universo y juez que brinda la justicia más pura y digna. Te pido señor, en esta oración que sale desde el corazón, por mi familia.

Te pido por la familia en general, para que te manifiestes en el corazón de cada padre y madre que tiene una familia. Le brindes amor incondicional y luz para que el amor permanezca en sus corazones.

Que reconozcan que no hay fuente de amor más puro que el del padre manifestado en una familia. Que cada nueva generación comprenda la importancia de amar, amar al prójimo, amar a su esposo (a) y sus hijos como así mismo.

Te pido señor, bendice mi familia y cada familia que necesite de ti para mantenerse unida. Líbrales del mal, de aquello que la corrompa y acércale a tu iglesia para que esta humanidad mejore día a día. Gracias padre hermoso, amén.

Padre supremo del universo, bríndame sabiduría para educar a mis hijos. Amo tu iglesia y respeto tu palabra, pero necesito de tu ayuda para transmitir el amor divino a mis hijos.

Cada palabra que te digo, ruego porque sea escuchada. Mantén mi familia feliz y libre de todo mal. Que cada tropiezo sea de aprendizaje y no un retroceso.

Enséñame, ¡oh, padre celestial! a cultivar la paciencia para educarlos de la mejor manera. Ayúdame para utilizar las palabras adecuadas para su entendimiento y sobre todo, a brindarles el amor y la confianza necesarios para que se conviertan en humanos ejemplares.

Perdona mis pecados, que como padre los he cometido, pero dame las fuerzas necesarias para vivir entregadamente a ellos. Cuida a mis hijos como yo lo he hecho, pongo en tus manos santas sus vidas, para que los guíes a la felicidad.

Gracias padre, atiende mi ruego desde el corazón. Amén.

Perdonar es divino, por eso te pido perdón padre celestial, por los pecados que he cometido y que oprimen mi consciencia.

Pero con el corazón en la mano, perdóname, pues esta oración nace desde el fondo de mi ser. Soy sincero cuando te manifiesto mi arrepentimiento, he pecado y busco la sanación de mi alma para poder continuar mi vida.

Estoy consciente de que necesito cambiar, por eso, me comprometo contigo, Dios, para cambiar mi vida a cambio de tu absolución.

En esta vida caminaré orgulloso al saber que sigo tus pasos, consciente de que debo de dejar de pecar para sentir todo tu esplendor. Padre, este es un pacto de amor, entre tú y yo para comenzar una nueva vida, en la que estarás presente.

Gracias padre y desde hoy, espero que mis pecados sean perdonados. Gracias por tu misericordia y la nueva oportunidad de enderezar mi camino. Gracias escucharme, amén.