Oración Para Mi Hija: Para Exámenes, Estudio, Obediencia y Más

¡Oh! Jesús mío, tú que eres nuestro salvador, comprendes que mi hija se encuentra muy enferma. Por eso, vengo a rogarte que la bendigas para que el mal abandone su cuerpo.

Dale la fortaleza necesaria para que pueda superar las dificultades y salir victoriosa de esta cruel enfermedad.

Tú que curabas a los más enfermos cuando todos los rechazaban, permite que mi querida hija se levante de nuevo y vuelva a ser una pequeña feliz y alegre.

¡Oh! Querido Jesús, apiádate de mi hija y no la desampares, porque ella necesita de ti en este difícil momento. En tus manos encomiendo su bienestar y serenidad. Amén.

Señor Dios, hoy me arrodillo ante ti para implorar que ilumines a mi hija y, de esa manera, apruebe su próximo examen.

Tú comprendes la importancia de ese examen; por eso, te solicito que la llenes de sabiduría y conocimiento para que pueda pasarlos sin mayor dificultad.

Impide que la confusión o los malos pensamientos se apoderen de su mente. Dale el entendimiento necesario para que logre resolver el examen.

Amado padre, apiádate de mi hija y haz que el éxito y la prosperidad lleguen a su vida. Que la fortuna siempre la acompañe durante sus exámenes. Hágase tu voluntad. Amén.

Padre, vengo ante ti a suplicar que llenes de sabiduría y entendimiento a mi hija. Permite que le vaya bien en el estudio y aleja los malos pensamientos de su mente.

Aparta de su lado la rebeldía y las malas amistades para que encuentre el camino de la bienaventuranza. Haz que su voluntad sea más fuerte que las debilidades y las tentaciones.

Encárgate de impedir que la pereza y la irresponsabilidad la desvíen de sus propósitos.

Dios mío, apiádate de mi querida hija y ayúdala a alcanzar el éxito y la prosperidad en el estudio. No la dejes caer en la tentación y líbrala de todo mal. Amén.

Señor Todopoderoso, en esta ocasión te quiero pedir que tengas piedad de mi hija y la salves de la rebeldía y las malas amistades.

Comprendes que se encuentra poseída por la maldad y no quiere escuchar mis consejos. Por esa razón, te imploro que le des claridad para que vuelva a ser una joven obediente y amorosa.

Hazla reflexionar sobre sus actos para que entienda que sus malas acciones me lastiman. Que se aleje de la rebeldía y los malos comportamientos.

Amado Padre, compadécete de mi hija y guíala por el camino de la obediencia. No permitas que los malos pensamientos continúen controlando su vida. Amén.

Padre, hoy te quiero implorar que bendigas a mi hija que se encuentra lejos. Haz que regrese a casa para que vuelva a reinar la felicidad y la alegría.

Tú que todo lo ves y todo lo sabes, entiendes que estoy pasando por una época de dolores y sufrimientos. Por eso, te ruego que la ilumines para que regrese conmigo.

Derrama tu misericordia sobre ella para que cumpla todos sus propósitos y vuelva a mi lado. No permitas que el orgullo la siga alejando.

Dios Omnipotente, escúchame y no me desampares, porque tú eres el único que me puedes ayudar en este difícil momento. Amén.

Señor, comprendes que hoy es el primer día de clases de mi pequeña. Por eso, te ruego que la ilumines para que le vaya bien en el estudio y ninguna persona la lastime.

No dejes que las malas personas se aprovechen de su pureza e inocencia. Llénala de buenos deseos y no la abandones.

Protégela y guíala para que nada ni nadie arruine su felicidad en el estudio. Cúbrela con tu sagrada mano y permite que siga siendo una niña alegre y serena.

Bendícela hoy y siempre para que la fortuna la acompañe en este largo camino. Aparta las malas intenciones de su alrededor y no la desampares. Amén.

Santo Padre, te doy infinitas gracias por haberme dado el regalo de ser madre. En este día especial quiero pedirte que te acuerdes de mi pequeña y no la desampares.

Hoy te agradezco de todo corazón por permitirme disfrutar el cumpleaños de mi hija. Haz que sea un día lleno de gracias y bendiciones para ella.

Ayúdala a cumplir todos sus propósitos y protégela de la maldad. No permitas que nada ni nadie arruine su felicidad, porque ella merece gozar de una vida alegre y serena.

Señor, te ruego que la bendigas y le des gracia de cumplir muchos años más a mi lado. Amén.

Padre Supremo, vengo ante ti para suplicar que bendigas a mi hija y la protejas de todo mal. Conviértete en su luz y llévala hacia la prosperidad.

Aleja cualquier mal o peligro que se encuentre a su alrededor. Que nada ni nadie la pueda lastimar o agobiar mientras se encuentre bajo tu protección.

Envía a tus sagrados ángeles para que cuiden y guíen a mi pequeña. Permite que su vida esté llena de gracias y alegrías.

Dios Todopoderoso, ten misericordia de mi hija y no la desampares en los tiempos de adversidad. Regálale tu bendición y haz que todos sus propósitos se hagan realidad. Amén.

Señor, te quiero implorar que ilumines a mi hija para que comprenda que su novio es una mala persona. No permitas que esa unión me siga causando daño.

Dale la claridad suficiente para que entienda que él no le conviene y solo la quiere llevar a la desgracia. Haz que esa relación se termine para siempre.

Tú sabes que mi único propósito es que mi hija sea una persona feliz. Por esa razón, te realizo esta humilde petición.

Padre Supremo, cubre a mi hija con tu sagrada mano y no dejes que ninguna persona la lastime. En tus manos deposito su bienestar y serenidad. Amén.

Dios mío, en esta noche quiero rogarte que ilumines a mi hija para que pueda conciliar el sueño. Aleja de su lado las pesadillas y los malos pensamientos que la atormentan.

Haz que descanse en paz y, de esa manera, la maldad no perturbe su tranquilidad. Que se aparten los problemas, las angustias, los temores y los miedos.

Acompáñala mientras duerme para que nada malo le suceda. No dejes que nadie interrumpa su sueño, porque comprendes que debe descansar adecuadamente.

Padre Eterno, confío en que cuidarás a mi pequeña de todo mal y la cubrirás con tu sagrada mano para que logre conciliar el sueño. Amén.

Señor, te doy las gracias por haber derramado tu misericordia sobre el vientre de mi hija. En esta ocasión te suplico que la ilumines para que los malos augurios se aparten de su vida.

Tú que siempre proteges a las mujeres embarazadas, ten piedad de mi hija y no la desampares. Haz que goce de un buen embarazo y su parto sea exitoso.

Ayúdala a alcanzar la paz y el descanso. Asimismo, protege al pequeño que está a punto de nacer y permite que goce de una vida plena y feliz.

Santo Padre, acuérdate de mi hija y acompáñala para que tenga un embarazo feliz y tranquilo. Amén.

Padre Celestial, estoy ante ti para pedir que llenes a mi hija de felicidad y serenidad. Aparta los sufrimientos y las calamidades de su vida para que ella sea una chica feliz.

En las épocas de dificultad y oscuridad, regálale la luz necesaria para que logre salir triunfante de cada uno de sus problemas.

Guíala por el camino del bien y permite que la paz reine por encima de cualquier problema. Ayúdala a cumplir sus propósitos y protégela de todo mal y peligro.

Señor, acuérdate de ella y dale alegría y descanso para que nada ni nadie la lastime. En tus manos deposito su bienestar. Amén.