Oración Por Los Hijos: Rebeldes, Sangre De Cristo, Nietos y Más

Dios mío, hoy vengo buscando tu ayuda, pues mis hijos, puros e inocentes, han sido poseídos por espíritus malignos que solo quieren destruir la armonía de mi hogar.

Te ruego que cambies la rebeldía y desobediencia que los mantiene cautivos por respeto y docilidad hacia los demás.

Llénalos de sabiduría y amor para que nos comprendan a nosotros como padres y eliminen todo el resentimiento que los invade.

Haz que me vean como una autoridad y no intenten ofenderme influidos por las ideas que la maldad les aconseja.

¡Oh! Padre socórreme para que mis hijos recapaciten sobre sus conductas y tomen el camino del bien. Amén.

Jesucristo, bendito y siempre misericordioso, vengo a implorarte por el bienestar de mis hijos. Deseo que alejes todo mal y peligro de su alrededor, por favor.

Te imploro que los cuides durante sus sueños para que nada malo los asuste. En la realidad no permitas que ninguna persona dañe su inocencia.

¡Oh! Cristo, derrama tu sagrada sangre sobre mis pequeños para la perversidad se mantenga lejos de ellos.

Tú entiendes mi preocupación y sé que los protegerás de todo mal, porque tu bondad no conoce límites. Regálales tu sagrada bendición para que nunca nada los lastime.

Gracias Jesucristo por siempre escucharme y jamás desamparar a mis hijos. Amén.

Señor Jesucristo, recurro a ti para que cubras a mis hijos de cualquier peligro que los aceche. Nunca los desampares ni siquiera cuando se encuentran durmiendo, pues deseo que solo suelen contigo y tu santo Reino.

Limpia su corazón de cualquier impureza, por favor. No dejes que el rencor se apodere de ellos; enséñales el valor de perdonar a los demás.

Comprendes que no puedo estar siempre con ellos, por lo que te suplico que mediante tus ángeles los salves de todo mal.

Perdona todas las faltas que cometen, ya que no conscientes de sus actos.

Jesús, en tus manos encomiendo el bienestar de mis hijos. Amén.

Querido Dios, siempre me escuchas y te encargas de ayudarme en los tiempos difíciles, por lo que te pido que vigiles a mis pequeños y prevengas toda clase de males que se interpongan en su vida.

Su inocencia puede ser empleada por el mal para lastimarlos y a la vez hacerme daño a mí. No dejes que las tentaciones los seduzcan, por favor.

Haz que sigan el camino del catolicismo para que no se dejen convencer por amigos o personas extrañas de andar en malos pasos, pues están poseídos por los espíritus malignos.

Confío en que bajo tu bendición jamás estarán expuestos al peligro. Amén.

Jesucristo, necesito de tu auxilio en este momento. Tú que curaste a los enfermos, sin importar cuál era el mal que los aquejaba, ayúdame.

Mi hijo ha caído en desgracia y se encuentra enfermo. No me gusta verlo sufrir, por lo que te imploro que lo salves y le brindes buena salud para que jamás vuelva a padecer una dolencia.

Señor Jesús, siempre sanabas a los enfermos que eran rechazados por los demás. Ayúdalo e impide que la maldad se siga desarrollando en su cuerpo.

No desampares a mi pequeño y líbralo de todo mal. Amén.

Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, ruego de todo corazón que bendigan a mis hijos. No permitan que Satanás y sus demonios cumplan su cometido y me los arrebaten, pues el ejército celestial es más poderoso.

Santa María, madre de Dios, tú más que nadie comprendes la angustia y preocupación que siento. Por eso, yo te solicito que alejes las malas sensaciones que atormentan a mis hijos. Que sus amigos, maestros, familiares y demás personas que conforman su entorno jamás les hagan el mal.

Santísima Trinidad y Virgen María, confío en que los ángeles protegerán a mis hijos en los momentos complicados. Amén.

Padre mío, hoy te pido que rompas las ataduras que me impiden alcanzar la armonía con mis hijos.

No dejes que las maldiciones o las ataduras nos continúen afectando, pues nuestra unión es más fuerte que eso. Por favor, regálanos de nuevo el amor para que la paz reine en nuestro hogar.

Por favor, Dios mío, no permitas que las haya ataduras entre mis hijos y yo, pues mi relación con ellos es muy buena.

Solo deseo que haya tranquilidad en nuestro entorno y alcancemos la felicidad estando acompañados contigo. Amén.

Padre Todopoderoso, conduce a mi hijo por el camino del bien e impide que continúe haciéndole el mal a los demás.

Él no es consciente de los actos que comete, porque está siendo confundido por las malas compañías. Dios mío, no quiero que mi hijo siga en malos pasos.

Tú sabes todo lo que piensa y también de la manera en la que actúa, por lo que comprendes que él no es una mala persona, solo que se encuentra confundido por la oscuridad. Ilumina su vida para que nunca más realice afecte a los demás.

Por favor, perdona todas sus ofensas y acompáñalo en todo momento. En ti confío. Amén.

Santo Dios que estás en los cielos y siempre escuchas mis súplicas, bendice a mis hijos y cumple todos sus propósitos.

Guíalos hacia el amor puro y verdadero para que encuentren personas que los quieran sinceramente.

Bríndales fortuna y riqueza para que jamás tomen el camino de la perdición orientados por la escasez y la pobreza.

Fortalece su salud para que nunca se enfermen y consigan cualquier meta que se propongan.

No dejes que la maldad los seduzca y cometan actos malvados, pues están obligados por la desesperación. Que el bien esté por encima de todas las cosas.

En ti confío el bienestar de mis hijos. Amén.