Oración Para Romper Ataduras

Padre Todopoderoso, en este día especial vengo ante ti para suplicar que me liberes de todas las ataduras económicas que no me permiten prosperar.

Comprendes que estoy atravesando por una época de escasez y miseria. Por ello, te imploro que me ilumines para que pueda romper ataduras y encontrar el camino hacia la riqueza.

Límpiame de cualquier maldición que me esté persiguiendo en este momento y guíame para que no me pierda en el valle del sufrimiento.

Señor, atiende mi súplica y rompe cualquier atadura económica que se encuentre presente en mi vida. Te lo ruego de todo corazón. Amén.

Padre mío, te imploro que rompas las ataduras de mis antepasados y me bendigas para que esté a salvo de todo mal heredado.

Tú que eres un ser omnisciente, comprendes que estoy siendo afectado por maldiciones intergeneracionales, que solo pretenden generar daño y dolor en mi vida.

Por ello, te ruego que me liberes de los pecados, las enfermedades, las deudas y, en general, cualquier desgracia adquirida de mis antepasados.

Dios mío, atiende mi petición y lléname de bendiciones para que, de esa manera, quede libre de las ataduras de mis antepasados. Amén.

¡Oh! Señor Dios, quiero darte infinitas gracias por regalarme la bendición de ser padre/madre y llenarme de sabiduría en los momentos de adversidad.

Hoy te solicito que guíes a mis hijos por el buen camino para que se libren de cualquier atadura que esté atormentando su vida y no les permita progresar.

Libéralos de los malos pensamientos y ayúdalos a encontrar la prosperidad sin que sean víctimas de la maldad.

¡Oh! Padre Celestial, en tus manos encomiendo el bienestar de mis queridos hijos, ya que bajo tu amparo estarán libres de cualquier atadura o maldición. Amén.

Señor Todopoderoso, Tú que todo lo ves y todo lo sabes, entiendes que estoy siendo atormentado/atormentada por el deseo y la debilidad.

Por esa razón, te suplico que me liberes de las ataduras sexuales para que logre cumplir mis propósitos y no continúe sufriendo por culpa de las tentaciones.

Purifica mi mente de todos los malos pensamientos que me llevan a caer en el pecado y no me permiten ver con claridad.

Padre Supremo, ayúdame a romper las ataduras sexuales y no me desampares, porque tengo la certeza de que bajo tu cuidado encontraré la paz. Amén.

Padre Creador, te rezo con la convicción de que mediante tu auxilio podré romper las ataduras intergeneracionales y librarme de cualquier daño heredado.

Ruego que me liberes de las maldiciones adquiridas por mis antepasados, que me atormentan en todo momento y no me dejan gozar de una vida mejor.

Sálvame de ser víctima de las penurias ajenas y bendíceme para que logre cumplir cada uno de mis propósitos sin que caiga en desgracia.

Querido Dios, en tus manos deposito este humilde pedido, porque sé que Tú siempre estás a mi lado para escucharme y socorrerme. Amén.

Señor Jesús, sabes que estoy atravesando por una grave enfermedad, que amenaza con arruinar mi vida y llevarme a la infelicidad.

Por eso, me inclino a tus pies pidiendo que rompas las cadenas de enfermedad para que mi cuerpo no continúe siendo sometido por la debilidad.

Lléname de fortaleza para poder superar este difícil momento y no permitas que las ataduras me condenen a vivir en el valle del sufrimiento.

¡Oh! Mi buen Jesús, libérame de las ataduras y conviértete en mi protector para que ninguna enfermedad me cause daño o dolor. Amén.

Dios mío, Dios mío, hoy me inclino ante Ti para pedir de manera humilde y sincera que me liberes de las cadenas que me impiden prosperar en el amor.

Perdóname por buscarte solamente en los tiempos de dificultad, pero sabes que te necesito para poder salir de la oscuridad.

Lléname de esperanza y fortaleza para que logre romper todas las cadenas que me están causando tristeza y sufrimiento.

Amado Padre, libérame de las ataduras e ilumíname para que pueda triunfar en el amor sin que nada ni nadie me atormente. Amén.

Dios Padre, me arrodillo ante Ti para solicitar amablemente que rompas las ataduras que dañan mi alma y no me permiten vivir en paz.

Protégeme de los espíritus malignos y los demonios. Sálvame del odio, la envidia y el orgullo. Libérame de las ataduras y las maldiciones.

Haz que mi alma se purifique y quede libre de cualquier maldad. Que tu sagrada bendición me indique el camino correcto para alcanzar la tranquilidad.

Señor, libera mi alma de todo mal y no dejes que ningún espíritu maligno me arrebate la satisfacción de estar bajo tu gracia y protección. Amén.