Oración A San Aparicio

Alabado San Sebastián de Aparicio, bendito religioso de Dios, en esta ocasión te imploro que me ayudes a encontrar (nombrar el objeto perdido).

Tú que posees el don de hacer aparecer lo que alguna vez se perdió, mírame y no me dejes caer en el valle de la desesperación.

Dame la sabiduría suficiente para encontrar el objeto que tanto he buscado y no dejes que la angustia me continúe sofocando.

Querido santo, haz que aparezca ese objeto y prometo que te guardaré gratitud eterna. No me desampares, te lo pido de corazón. Amén.

Querido San Aparicio, vengo a implorar que me colmes de bendiciones para que pueda encontrar la prosperidad en el amor.

Cúbreme con tu manto sagrado para que mis enemigos no me hagan caer en la desolación y, así, experimente la felicidad de amar y ser amado.

Aleja de mi lado cualquier mala intención que pretenda hacerme daño o conducir mi vida hacia el valle de la soledad y el dolor.

Bendito San Sebastián, te agradezco por estar siempre a mi lado para escucharme y no abandonarme en las épocas de dificultad y soledad. Amén.

Alabado San Aparicio, deseo que derrames tu gracia sobre mí para que pueda conseguir un buen trabajo, en el cual me sienta feliz y, sobre todo, tranquilo.

Sálvame de las tinieblas que oscurecen mi vida y no permiten que alcance la prosperidad. Que los malos deseos no me arrebaten el deseo de triunfar.

Haz que cada uno de mis propósitos se haga realidad para que las necesidades no me vuelvan a acosar.

San Aparicio, confío en que me darás la luz necesaria para encontrar un empleo adecuado y, de esa forma, solucionar mis problemas financieros. Amén.

San Aparicio, tú que posees la facultad de hacer aparecer las cosas, permite que el dinero y la prosperidad aparezcan en mi vida.

Ilumíname y muéstrame el sendero indicado para dejar atrás las penurias y los problemas, que tanto sufrimiento me generan.

Aparta de mi alrededor la escasez para que el dinero se convierta en una bendición de Dios y no me cause más tristeza ni mucho menos dolor.

Amado santo, bendíceme para que las necesidades no me vuelvan a atormentar y, así, logre alcanzar el dinero y la prosperidad que tanto deseo. Amén.

Glorioso San Aparicio, me arrodillo a tus pies para solicitar que me ayudes a recuperar el objeto que me han robado, pues sabes que es de gran importancia para mi bienestar.

Tú que eres un santo de Dios, comprendes que una mala persona me ha robado un objeto de gran valor, el cual necesito recuperar.

Ayúdame a encontrarlo y no permitas que la maldad me conduzca hacia la oscuridad. Haz que esa persona se arrepienta, por favor.

San Aparicio, en tus manos encomiendo este humilde favor, sabiendo que no lo vas a ignorar, porque el Señor te llenó de misericordia. Amén.