Oración A San Lorenzo

Alabado y bienaventurado San Lorenzo de Roma, tú que posees el don de auxiliar a los más necesitados, concédeme la gracia de atraer el dinero a mi vida.

Sabes que estoy atravesando por una época de escasez y penurias; por ello, te imploro que me liberes de todo mal y me guíes hacia la prosperidad.

Ayúdame a salir de la oscuridad y bendíceme para que pueda progresar. Que tu luz sagrada me permita encontrar la fortuna y la riqueza.

San Lorenzo, atiende mi petición y guíame por el sendero de la abundancia y el éxito. Te lo ruego de todo corazón. Amén.

Glorioso San Lorenzo, diácono de Roma y siervo de Dios, en esta ocasión quiero pedirte que me ayudes a (nombrar el caso).

Tú que eres un santo humilde y compasivo, comprendes que estoy siendo atormentado/atormentada por la incertidumbre y el desespero.

Por esa razón, te solicito que hagas realidad este noble favor, puesto que el Señor te brindó la facultad de cumplir las causas difíciles y urgentes.

Recuerda que yo confío plenamente en tu caridad y bondad, porque jamás se ha escuchado que hayas ignorado las súplicas de tus fieles devotos. Amén.

Gloriosísimo San Lorenzo, que eres símbolo de piedad y pureza, hoy me arrodillo ante ti para pedir que me concedas la gracia de (nombrar el favor).

Sabes que estoy siendo agobiado por un gran número de necesidades, que no me permiten progresar ni tampoco descansar en paz.

Muéstrame el camino correcto para salir de la oscuridad que me atormenta y, de esa manera, solucionar cada una de mis dificultades.

Querido santo de Dios, escucha mi petición y permite que mis propósitos se hagan realidad para que pueda gozar de una vida próspera y alegre. Por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh! Admirable San Lorenzo, fuente de abundancia y riqueza, te suplico que me colmes de bendiciones para que logre pagar todas mis deudas y salir de la pobreza.

Tú que fuiste un hombre justo y piadoso con los menos favorecidos, ten misericordia de mí y no permitas que continúe siendo víctima de las penurias.

Permíteme pagar mis obligaciones financieras y guíame por el buen camino para que pueda dejar atrás la miseria que tanto me atormenta.

¡Oh! Bendito mártir, en tus manos encomiendo este noble favor, porque estoy convencido/convencida de que bajo tu amparo gozaré de una vida mejor. Amén.

Venerable San Lorenzo, tú que posees el don de favorecer a los más necesitados, apiádate de mí y haz que (nombrar la petición).

Tu misericordia y caridad te han hecho reconocido como el santo de los casos difíciles y desesperados, por lo que cual en tus manos deposito mis esperanzas.

Ayúdame a cumplir ese deseo y no permitas que continúe siendo asolado por las desgracias. Que tu sagrada bendición me proteja de cualquier clase de calamidad.

Bondadoso y compasivo San Lorenzo, confío en que me guiarás por el buen camino y no me dejarás caer en el abismo de la perdición. Amén.

Bendito San Lorenzo de Roma, que fuiste cruelmente torturado y condenado a morir en la hoguera, en esta ocasión te suplico que tengas piedad de mí.

Tú, más que nadie, comprendes el dolor que siento en este momento, ya que estoy siendo afectado por varias quemaduras que no me permiten descansar en paz.

Por eso, te imploro que derrames tu misericordia sobre mis quemaduras para que sanen rápidamente y no me generen más angustias.

San Lorenzo, escúchame y no me desampares, por favor, ya que estoy convencido/convencido de que bajo bendición estaré libre de cualquier dolor. Amén.

¡Oh! Piadoso diácono romano, me inclino ante ti para solicitar que cures mi oído y lo liberes de cualquier enfermedad o dolor.

Dios te otorgó el don de la sanación porque sabía que lo usarías de manera sabia para socorrer a los menos favorecidos.

Por ello, te imploro que tengas compasión de mí y sanes mi oído para que quede libre de las dolencias que lo someten.

¡Oh! Santo mártir, atiende mi petición y sálvame del dolor. Prometo que te alabaré y glorificaré por el resto de la eternidad. Amén.

Querido San Lorenzo de Roma, te quiero pedir que me ilumines para que el dinero llegue a mi vida y goce de un buen trabajo.

Tú que repartiste todos tus bienes entre los pobres y fuiste ejemplo de caridad divina, bendíceme y haz que pueda encontrar un empleo digno.

Cubre mis pasos en todo momento y llévame por el sendero de la prosperidad, en el cual solo haya dicha y felicidad.

Escucha mis súplicas y favoréceme para que el dinero no me vuelva a causar problemas, sino que únicamente sea fuente de alegría y serenidad. Amén.

Dignísimo San Lorenzo de Roma, símbolo de convicción y pureza, hoy te ruego que me auxilies para que logre encontrar el amor verdadero.

Libérame de cualquier tipo de impureza o atadura que me impida alcanzar la fortuna en el amor y la pasión.

Permite que conozca a una buena persona que me ame de manera sincera y desinteresada. Que el sufrimiento no me arrebate la satisfacción de amar y ser amado/amada.

Bienaventurado San Lorenzo, te agradezco inmensamente por atender mis súplicas, porque tengo la certeza de que me guiarás por el camino del amor Amén.