Oración A San Mateo

Venerable San Mateo, hoy te quiero pedir que me bendigas para que las ventas de mi negocio aumenten y la escasez se aleje para siempre.

Tú que eres el patrono de los banqueros, concédeme la gracia de alcanzar el éxito sin que nada ni nadie afecte las finanzas de mi negocio.

Haz que lleguen nuevos clientes para que las ventas se multipliquen y la miseria no me arrebate el propósito de progresar.

Querido apóstol de Jesús, atiende mi súplica y lléname de prosperidad, por favor. Recuerda que yo confío plenamente en tu misericordia y caridad. Amén.

Glorioso San Mateo, símbolo de abundancia y éxito, bendíceme para que pueda vender todos los objetos que deseo.

Comprendes que mi principal propósito es realizar un gran número de ventas; pero, lamentablemente, hasta el momento no lo he logrado.

Por ello, te ruego que me ayudes, puesto que el Señor te brindó el don de guiar a los emprendedores durante las épocas de calamidad y miseria.

San Mateo, acuérdate de esta humilde petición y permite que las ventas aumenten para que la escasez no me vuelva a atormentar jamás. Amén.

Admirable San Mateo, apóstol de Jesús y fuente de prosperidad y éxito, en esta ocasión te solicito que me ayudes a vender mi negocio.

Sabes que necesito venderlo rápidamente para obtener múltiples beneficios. Por eso, te imploro que me favorezcas y no ignores mi súplica.

Haz que sea adquirido por un cliente honesto y confiable, el cual no pretenda estafarme ni tampoco lo utilice para hacerle el mal a otras personas.

Bondadoso discípulo de Jesucristo, ten piedad de mí y no me desampares, pues estoy convencido/convencida de que bajo tu bendición podré vender mi negocio. Amén.

¡Oh! Dignísimo San Mateo, me arrodillo a tus pies para pedir que me ilumines y permitas que encuentre la prosperidad en los negocios.

Tú que eres uno de los discípulos de Jesús, comprendes que necesito de tu auxilio para poder salir de la tempestad que no me deja progresar.

Lléname de fortuna y haz que todos mis propósitos se hagan realidad. Cúbreme de las desgracias y no me dejes caer en el valle de la oscuridad.

¡Oh! Venerable Evangelista, te agradezco inmensamente por atender mi petición, pues confío en que me guiarás por el camino de la bienaventuranza eterna. Amén.

Bendito San Mateo Apóstol, tú que fuiste elegido por el Señor para socorrer a sus hijos en los momentos de oscuridad, concédeme la gracia de triunfar en el amor.

Libérame de cualquier odio, egoísmo o soberbia que se encuentre presente a mi alrededor y no me permita gozar de una vida mejor.

Ayúdame a atraer el amor verdadero y protégeme para que no siga siendo lastimado por las decepciones amorosas ni los malos deseos.

Misericordioso discípulo de Jesucristo, te suplico que tengas piedad de mí y me guíes por el sendero de la felicidad y el amor. Amén.

Alabado San Mateo, hoy te quiero dar infinitas gracias por todos los favores y milagros que me has concedido a lo largo de la vida.

Te agradezco por darme consuelo en los tiempos de adversidad y llenarme de sabiduría y entendimiento en las épocas de prosperidad.

Gracias, muchas gracias, porque a tu lado he conseguido todo lo que tengo y también he logrado solucionar las dificultades que se presentan en mi camino.

San Mateo, acompáñame en todo momento para que logre cumplir cada uno de mis propósitos y no sea víctima de la calamidad ni la pobreza. Amén.

Bienaventurado San Mateo, tú que encontraste el éxito cuando estabas siendo dominado por la maldad, ilumíname y permite que pueda salir de la oscuridad.

Abre mis caminos a la riqueza y el éxito para que la fortuna me acompañe en todo momento y, así, no me pierda en el valle de los lamentos.

Conviértete en mi guía y llévame por el sendero de la riqueza. Acompáñame y sálvame de los malos deseos de mis enemigos.

Bondadoso San Mateo, en tus manos deposito mi bienestar, porque sé que bajo tu amparo encontraré la abundancia y la prosperidad. Amén.