Oración A Santa Ana: Por Los Hijos, Para El Amor y Más

Alabada Santa Ana y admirable San Joaquín, bienaventurados sean, pues tuvieron que superar toda clase de dificultades para concebir a la Virgen María y, aun así, jamás perdieron su fe.

Dios los escogió para tan altos ministerios, porque tenía la certeza de que no lo iban a decepcionar. 

Cuando todo parecía perdido, los ángeles celestiales aparecieron ante ustedes y les dijeron que tendrían un hijo, ya que su devoción y dedicación habían sido más fuertes que la desolación.

Misericordiosos santos del Señor, hoy les pedimos que nos llenen de amor y esperanza para encontrar una solución adecuada a todos nuestros problemas. No nos abandonen. Amén.

Venerable Santa Ana, protectora de los hijos y benefactora de las familias, te imploro que guíes a mis hijos por el camino de la bienaventuranza y el éxito.

Aparta de su lado los malos pensamientos y las tentaciones para que no sean víctimas de la desgracia. Ayúdalos a ser cada día mejores personas y no dejes que el mal los aceche.

Dales la luz suficiente para que logren vencer cada una de las dificultades. Protégelos de todo mal y peligro que ronde su alrededor.

Misericordiosa madre de María, ten de misericordia de mis hijos y no los desampares. Acompáñalos para que encuentren la prosperidad eterna. Amén.

¡Oh! Santa Ana, me arrodillo ante ti para suplicar que me ayudes a conseguir una nueva casa. Aparta la envidia y el orgullo que no me dejan cumplir mis sueños.

Tú sabes que mi anhelo es tener una casa propia en la cual pueda gozar de una vida mejor al lado de mis seres queridos. Por eso, te ruego que me des la luz necesaria para cumplirlo.

Ayúdame a conseguir este propósito y te prometo que seré una mejor persona y un mejor católico.

¡Oh! Querida Santa, apiádate de mí y cumple este humilde favor. Regálame tu sagrada bendición y todos mis deseos se harán realidad. Amén.

Bendita Santa Ana, en este día te ruego que me bendigas para que el amor y la alegría lleguen a mi vida. Aleja las malas sensaciones que me impiden alcanzar la serenidad.

Sálvame de la soledad y la tristeza, que me afligen y no me dejan encontrar la prosperidad en el amor.

Ilumíname para que mi vida amorosa esté llena de gracias y bendiciones. Aparta cualquier envidia o brujería que me quiera hacer caer en el valle de los sufrimientos.

Apiádate de mí y no ignores esta súplica. Permite que alcance el amor para que la felicidad reine en mi corazón. Amén.

Gloriosa Santa Ana, bendita madre de María Santísima, protégeme de todo mal y peligro para que mi bebé pueda nacer sano y fuerte.

Comprendes que en mi interior está creciendo una nueva vida; por eso, te suplico que me ilumines para que no haya dificultades durante mi embarazo.

Cúbreme con tu sagrado manto y no dejes que nada ni nadie afecte a este pequeño, porque solamente traerá gozo y alegría a mi vida, alejando cualquier mal que esté presente a mi alrededor.

Santa Ana, ten piedad de mí y no me desampares, así como Dios no lo hizo contigo cuando la Virgen María se encontraba en tu sagrado vientre. Amén.

Divina Santa Ana, bendíceme e ilumíname para que pueda enamorar a (nombre de la persona). Lo/la amo infinitamente y no soporto estar lejos de su lado.

Sabes que él/ella es difícil porque los sentimientos negativos controlan su corazón y no lo dejan alcanzar el amor y la tranquilidad.

Haz que todo lo malo se aparte de su alrededor y comience a enamorarse de mí. Socórreme así como el Señor lo hizo contigo cuando la tempestad agobiaba tu vida.

Querida madre de María, escucha mi petición y no permitas que la tristeza me siga generando desdicha e infelicidad. Amén.

Bondadosa Santa Ana, esposa de Joaquín y madre de la Virgen María, vengo ante ti para pedir que me auxilies y, de esa manera, pueda encontrar un buen esposo.

Haz que a mi vida llegue una persona que me ame desinteresadamente, así como el Señor te regaló a San Joaquín, un hombre justo y piadoso que jamás te lastimó.

Muéstrame el camino correcto para conseguir un esposo bondadoso y permite que en esa relación reinen el amor y la serenidad.

Amada santa de Dios, confío en que me ayudarás a encontrar un buen esposo, el cual sea amoroso y respetuoso en todo momento. Amén.

¡Oh! Alabada Santa Ana, madre de María Santísima, ayúdame para que pueda vender la vivienda que tengo a la venta, ya que sabes que necesito ese dinero de manera urgente.

Haz que los buenos compradores lleguen y las personas con malas intenciones se alejen. Que la perversidad se mantenga alejada de esa casa.

Permite que la persona que la adquiera le dé un buen uso y no la utilice para hacer el mal.

¡Oh! Señora de Dios, confío en tu misericordia y compasión, porque tengo la certeza de que me ayudarás a vender rápidamente esa vivienda. Amén.

Piadosa Santa Ana, Dios derramó su misericordia sobre tu vientre cuando todo parecía perdido; por esa razón, te imploro que me concedas (nombrar el favor).

Tú sabes que la angustia y la ansiedad me están generando sufrimiento y desesperación. Es por eso que te ruego compasión para que mi anhelo se haga realidad.

Ayúdame y no me abandones, porque Dios te dio el don de hacer posible lo que para mí es imposible. Recuerda que yo confío en tu pureza y caridad.

Santa Ana, dejo en tus sagrados manos esta humilde petición, sabiendo que jamás ignoras las súplicas de tus fieles creyentes. Amén.