Oración A Santa Catalina

¡Oh! Gloriosa Santa Catalina de Alejandría, símbolo de sabiduría y fuente de inteligencia, nos arrodillamos ante ti para suplicar que nos bendigas.

Tú que fuiste cruelmente martirizada por los infieles y, a pesar de ello, jamás renunciaste a tu fe, llénanos de esperanza y permite que nuestra vida sea próspera y fructífera.

Concédenos parte de tu conocimiento para que logremos encontrar el buen camino y no nos desviemos por el sendero de la perversidad.

¡Oh! Bendita mártir, intercede por nosotros ante Dios nuestro Señor para que nos favorezca y no nos desampares ni de noche ni de día. Amén.

Bienaventurada Santa Catalina de Siena, hoy te quiero suplicar que me ilumines para que encuentre el amor verdadero.

Permite que los malos deseos y las malas sensaciones se aparten de mi alrededor. Que tu luz celestial me guíe por el sendero de la felicidad y me libre de cualquier tipo de dolor.

Ayúdame a alcanzar una vida mejor y no permitas que sea lastimado/lastimada por ninguna desgracia que pretenda alejarme del amor.

Bondadosa Santa Catalina, te pido amablemente que me concedas la gracia de triunfar en el amor sin que sea víctima del sufrimiento ni el dolor. Amén.

Dignísima virgen Santa Catalina, te ruego que me cuides de todo mal y peligro que esté presente a mi alrededor.

Conviértete en mi protectora y no me desampares ni de noche ni de día. Cúbreme durante las épocas de prosperidad y no me dejes caer en los tiempos de calamidad.

Acompáñame en todo momento y guíame por el buen camino para que las malas influencias no me hagan caer en desgracia.

Admirable doctora de la Iglesia católica, en tus manos deposito mi bienestar y seguridad, pues estoy seguro/segura de que a tu lado nada ni nadie me afectará. Amén.

Por el gran poder de Santa Catalina, yo amanso, amarro y domino a (nombre de la persona) para que su amor me pertenezca únicamente a mí.

Su corazón estará protegido de la envidia. Su alma se mantendrá purificada de todo mal. Su mente no será atormentada por los malos pensamientos.

Estará libre de caer en la tentación y no se dejará llevar por el rencor. Su amor será más fuerte que cualquier tipo de debilidad o placer carnal.

Tengo la certeza de que Santa Catalina podrá dominar a (nombre de la persona), porque ella es una santa misericordiosa con los enamorados. Amén.

Gloriosa Santa Catalina de Alejandría, tú que preferiste dar la vida antes que renunciar al Señor, llénanos de fe y no nos dejes caer en la tentación.

Los infieles te torturaron de la manera más despiadada y cruel; pero Dios te salvó milagrosamente cuando las ruedas estaban a punto de lastimarte.

¡Oh! Admirable santa de Alejandría, ayúdanos a alcanzar la paz y concédenos la sabiduría necesaria para no alejarnos de Dios.

Piadosa Santa Catalina, te suplicamos que nos bendigas para que no nos desviemos del buen camino ni tampoco seamos afectados por la maldad. Amén.

Venerable Santa Catalina de Siena, bendita virgen y sierva de Dios, hoy te imploro que me ayudes a enamorar a (nombre de la persona).

Sabes que mi amor es puro y sincero; sin embargo, él/ella no siente lo mismo, por lo cual te ruego que me ayudes a enamorarlo/enamorarla.

Siembra amor en su corazón para que pueda dejar atrás el resentimiento y me venga a buscar en este preciso momento.

Querida santa del Señor, escúchame y permite que esta súplica se haga realidad, porque tú posees el don de socorrer a los menos favorecidos en el amor. Amén.

¡Oh! Bendita Santa Catalina, protectora de los enamorados y esperanza de los agobiados, en esta ocasión te quiero pedir que me ayudes a encontrar el amor verdadero.

Derrama tu misericordia sobre mi vida para que pueda conocer a una persona amorosa, responsable, respetuosa y, sobre todo, muy devota.

Ayúdame a prosperar en el amor y no permitas que me pierda en el valle del dolor. Que tu sagrada bendición me permita salir de la desolación.

¡Oh! Alabada santa de Siena, te imploro que me guíes por el camino del amor y no me dejes caer en la tentación. Amén.

Piadosa Santa Catalina, fuente de sabiduría e inteligencia, hoy te suplico que me bendigas para que logre cumplir cada uno de mis propósitos en el estudio.

Haz que me convierta en un buen estudiante para que adquiera múltiples conocimientos y no me deje llevar por la pereza ni las malas influencias.

Lléname de entendimiento y guíame en los malos momentos. Que las penurias no me arrebaten el deseo de triunfar ni tampoco me obliguen a renunciar.

Escucha mi petición y concédeme la gracia de cumplir todas mis metas para que pueda gozar de una vida exitosa y fructífera. Por los siglos de los siglos. Amén.

Gloriosa Santa Catalina de Siena, en esta ocasión me inclino ante ti para solicitar que me protejas de las malas intenciones de mis enemigos.

Sabes que estoy siendo atormentado por su rencor y egoísmo. Por eso, te suplico que me libres de sus malas acciones.

Haz que reflexionen sobre sus actos para que comprendan que el odio y la envidia no conducen a nada bueno y solamente les generan más problemas.

Querida virgen Santa Catalina, cuídame de todo mal y no permitas que nada ni nadie me cause daño. Recuerda que yo confío plenamente en tu bondad. Amén.

Dignísima Santa Catalina de Siena, tú que posees el don de amansar y  endulzar, siembra cariño en el corazón de (nombre de la persona).

Haz que solo tenga ojos para mí y no permitas que se enamore de nadie más. Que su único deseo sea estar a mi lado y se olvide de todo lo demás.

Guíalo para que no caiga en las tentaciones y sea una pareja fiel. Ayúdalo a entender que conmigo encontrará el amor y sin mí se perderá en el dolor.

Santa Catalina, en tus manos encomiendo esta noble petición, porque sé que bajo tu amparo alcanzaré la fortuna en el amor. Amén.

¡Oh! Misericordiosa Santa Catalina, tú que eres la luz de los desprotegidos y el consuelo de los afligidos, ayúdame a conseguir un trabajo digno y estable.

Comprendes que necesito encontrar un empleo justo y bien remunerado para poder solucionar mis dificultades financieras y disfrutar de una vida mejor.

¡Oh! Amada Santa Catalina, ilumíname y haz que siempre haya trabajo en mi vida para que no pase penas ni mucho menos necesidades.

Te ruego que me acompañes en todo momento para que no me haga falta el trabajo y la pobreza nunca toque mi puerta. Amén.

Querida Santa Catalina, concédeme la gracia de recuperar el amor de (nombre de la persona) para que regrese a mi lado y no se vuelva a alejar jamás.

Tú que eres una santa sabia y compasiva, entiendes que él/ella está poseído/poseída por el mal y no quiere saber nada del amor.

Por ello, te pido que lo/la ilumines para que pueda encontrar la paz y comprenda que conmigo alcanzará la felicidad eterna.

Santa Catalina, te doy infinitas gracias por atender mis súplicas y no abandonarme en los tiempos de adversidades y penurias. Amén.

Alabada Catalina de Siena, tú que fuiste ejemplo de pureza y devoción, concédeme la gracia de recuperar el amor de (nombre de la persona).

Comprendes que él/ella se ha alejado de mi lado por distintas razones. Sin embargo, lo/la sigo amando y no quiero perder su amor.

Hazlo/hazla reflexionar para que entienda que el amor es más importante que todo lo demás y, de esa manera, regrese a mi lado.

Bienaventurada Santa Catalina, en tus manos encomiendo esta humilde petición, pues sé que a tu lado podré dejar atrás el dolor y recuperar el amor. Amén.

Bienaventurada seas Santa Catalina, pues fuiste una mujer justa con los más necesitados y jamás renunciaste al Señor, a pesar de las múltiples dificultades.

Tú me conoces perfectamente y comprendes que estoy atravesando por una época de injusticias y penurias.

Por esa razón, te imploro que me favorezcas para que tu luz celestial me guíe por el camino de la justicia y esté libre de cualquier tipo de calamidad.

Bendita Virgen de Siena, intercede por mí ante Dios para que me conceda la gracia de prosperar sin ser víctima de las injusticias ni las desgracias. Amén.