Oración a Don Juan Del Dinero: Magia Blanca, Cobrar Deuda y Más

Don Juan, santo del dinero y la riqueza, quiero que atraigas la abundancia a mi vida. Aleja la pobreza y miseria de mi alrededor para que mis propósitos se hagan realidad.

No permitas que los hechizos de magia negra de mis enemigos afecten las metas y objetivos que me he planteado, porque tú eres sinónimo de pureza y magia blanca.

Evita que el egoísmo y el mal de ojo no me dejen progresar, pues yo solo quiero que en mi camino haya prosperidad.

Querido Don Juan en tus manos encomiendo mi vida financiera para que jamás tenga necesidades e incertidumbres. Amén.

Por el poder de Dios y todos sus santos, yo te invoco a ti, Don Juan del dinero, para que me ayudes a cobrar una deuda.

Ablanda el corazón de (nombre de la persona) para que, de esa manera, pueda devolverme el dinero sin que haya necesidad de recurrir a otras instancias.

Bríndale riqueza y abundancia para que tenga los medios necesarios y pague la deuda que tiene conmigo.

Bondadoso y generoso Don Juan, purifica su espíritu y elimina el mal que lo/la convence de evadir sus responsabilidades.

Haz que el dinero que me deben regrese a mí, por favor. Amén.

Santo del dinero y la fortuna, vengo ante ti para implorar que me regales la sagrada bendición de ganar la lotería.

Comprendes que mi situación actual no es la mejor, pues las deudas y las necesidades no me dan espera, impidiendo que encuentre la tranquilidad.

Bríndame la gracia de disfrutar de la riqueza y gozar del éxito que siempre he anhelado tener. No me abandones, amado Don Juan.

Ilumina mi mente y regálame los números ganadores de la lotería, porque tú dominas el destino y lo puedes hacer posible.

Ten piedad de mí, porque yo sé que tú eres un ser misericordioso y te compadeces de mi triste realidad. Amén.

Alabado Don Juan del dinero, dueño de la fortuna y el éxito. Bienaventurado seas querido santo, pues Dios te ha elegido para ayudarnos mediante su bondad y misericordia.

Acudo a ti para suplicarte que bendigas mi negocio con el sagrado poder que el Señor te concedió. Haz que todos los días lleguen clientes y nunca haya días sin ventas.

No dejes que la quiebra llegue a mi negocio para que mi vida no se vaya rumbo a la perdición.

Te ruego que derrames tu misericordia sobre mi negocio para que nada le falte ni tampoco nadie lo afecte. Amén.

Señor Don Juan, acudo a ti en búsqueda de abundancia y riqueza, pues no quiero que haya más escasez y pobreza.

Protégeme de los infortunios y las injusticias que tanto abundan. Solo permite que a mi vida llegue la fortuna y solucione todos los problemas que no me impiden descansar.

Regálame la bendición de ser una persona millonaria y no tener preocupaciones económicas. Yo te prometo que seré generoso con los demás, porque no quiero caer nuevamente en las desgracias.

Por favor, santo mío, otórgame dinero para que la miseria que me aflige sea eliminada. Amén.

Santo de Dios, te imploro que las personas que me deben dinero deseen pagarme ahora mismo.

La responsabilidad llegará a la vida de las personas que tienen deudas conmigo y hará que ellos devuelvan todo lo que en algún se otorgó como prestado.

Comprendes mi situación y sabes que tengo necesidades y todo tipo de dificultades. Por eso, te imploro que me auxilies, querido señor del dinero.

Don Juan, te solicito que el dinero prestado regrese a mí para solucionar mis problemas financieros. Por favor, no ignores esta humilde súplica que viene de lo más profundo de mi corazón. Amén.

Mi ilusión es que el negocio que emprendí recientemente prospere. La envidia y el rencor de mis enemigos no lo afectarán, pues el amor de Dios y el tuyo son más fuertes.

Lléname de sabiduría para saber qué decisiones tomar y no solo quedar en un intento más, por favor.

¡Oh! Señor del dinero, dale abundancia a mi negocio y aleja la escasez que lo acecha.

¡Oh! Amo de la riqueza, otórgame el éxito para alejar de mi entorno las tinieblas. 

¡Oh! Santo de la prosperidad, provee mi negocio de un gran número de clientes.

¡Oh! Don Juan, jamás desampares mi negocio. Cúbrelo de todo mal. Amén.