Oración De Agradecimiento: En Acción De Gracias, a Dios y Más

Gracias señor por poner este alimento en la mesa. Este alimento que significa amor, agradecimiento, lealtad y armonía contigo. Gracias te damos quienes estamos en este comedor, sintiendo con fe tu presencia, para bendecir lo que nos ha llegado en esta cena.

Así mismo te agradecemos la unidad, el que estemos reunidos en este momento para degustar este alimento.

Te pedimos, señor, con respeto y humildad, protejas a cada uno de los miembros de la mesa, para que encuentren el amor que nos brindas en sus corazones. Que no haya maldad que les afecte, pues son personas humildes de corazón y agradecidos.

Por eso señor, no nos desampares y atiende esta oración, para bendecir esta mesa, estos comensales, y a las personas que no han tenido la fortuna de conocerte. Brinda luz a este mundo que lo necesita, apártanos de todo mal y quédate siempre a nuestro lado. Amén.

Dios padre te agradezco por esta vida. Te agradezco cada suspiro que doy. Agradezco tu presencia en mi corazón y cada latido que por ti da.

Señor, agradezco este día y por el primer rayo de luz que vieron mis ojos. Te agradezco infinitamente por las cosas que me das, tu presencia que siempre noto. Te agradezco los pequeños detalles que hacen de mi vida más grande y me hacen olvidar los problemas pequeños, sin importancia o sin solución.

Agradezco señor por cada flor de primavera, cada lluvia de verano o cada hoja caída de otoño. Cada viento helado de invierno, pues me hace comprender el flujo de la vida. Pero más te agradezco nunca abandonarme, pues el día que lo hagas mi mundo será triste, oscuro, frio y sin sentido.

Por eso señor mío, agradezco mi vida en sí y todo lo que me rodea. Gracias señor estar conmigo en esta vida, amén.

Orar por el señor, orar por su grandeza y por las bendiciones que nos otorga. Orar agradeciendo a Dios con júbilo y alegría por cada instante de vida que regala.

Dios me regala vida, alimento y prosperidad económica. ¡Alabado seas señor!

Alabada sea tu grandeza, omnipotencia y omnipresencia. Eres el sabor de la vida que me dan ganas de probar para siempre tenerlo presente en mi paladar.

Gracias Señor, gracias espíritu santo por manifestarte en mi vida, con cada bendición estoy agradecido por cada instante en que me confirmas tu existencia.

Agradecido estoy contigo señor y con tu reino de ángeles y arcángeles pues deseo ser partícipe de tu grandeza aquí en la tierra. Para manifestar la abundancia de amor, fe, prosperidad que tú brindas a quienes te conocen verdaderamente.

Te alabo señor y te agradezco la oportunidad de estar sintiendo tu calor, ¡calor abundante que llena mi ser de júbilo, de alabanza, de gozo y de canto!

Gracias santo padre. Amén.

Te agradezco señor, padre lleno de misericordia por el día que me das. Día que favorece a ser parte de ti, parte de tu reino.

Cada luz, cada flor, cada semilla que germina en el campo. Cada poesía o cada momento de inspiración mía o de otros te lo agradezco. Pues es una señal de tu actuar en el mundo.

Gracias padre santísimo, por manifestarte en este mundo a través de los detalles que nadie ve. Pero gracias por manifiéstate por los sucesos que todos ven, que se llaman milagros. Señor eres mi guía, mi luz, mi sendero, mi paz, mi todo.

No permitas que me aleje de ti, pues soy un hijo fiel. Te sigo en credo y por convicción, me gusta saber que cuidas de mí, como el pastor cuida de sus ovejas.

Gracias padre celestial, por todo lo que consideras que es bueno para mí, lo acepto. Amén.

Gracias padre del universo por este nuevo día. Si fuese un día con flores y colores, te agradezco, pues convencido estoy de tu misericordia.

Mi corazón palpita cada vez que amanece al saber que me regalas un nuevo día. Gracias señor por tus bendiciones, por cada latido y respiro que me otorgas.

Cada día que nace es un reflejo que de mi alma se encuentra viva, es un resplandor de esperanza que me hace vislumbrar nuevos horizontes. Horizontes donde te encuentras con los brazos abiertos para recibirme. Es un espejismo de esta vida, pues en esta vida te encuentras también esperándome con los brazos abiertos.

Gracias padre celestial, por expresar el amor en mi vida, por darme la voluntad, por incrementar mi fe. Prometo adorarte y rezarte diariamente mientras el sol alumbre, la vida siga y mi corazón lata. Gracias padre de misericordia, agradezco tu bondad infinita y amor universal, amén.

Virgencita mía, hoy en tu día, elevo mi plegaria hasta que llegue a ti, pues eres pureza, esencia pura de Dios. Manifestada a los que no creían, para que crean.

Morena mía, que apareciste a mi Santo Juan Diego, te alabo sobre todas las cosas, pues has sido protectora de los indios que en tu fe, creen.

Eres bondadosa y siempre has mostrado tu lealtad a los que creen en ti, para beneficiar a quienes con fe ciega te adoran.

Imploro Señora, Virgencita de Guadalupe me protejas contra todo mal, contra toda mala señal, producto de las personas envidiosas que me rodean, manifiestes tu amor, para romper el maleficio.

Así mismo, morena, te agradezco los favores que me has concedido y lo demuestro cada 12 de diciembre, para adorarte en plenitud, agradecer tu bondad y sentir la felicidad que me genera tu presencia en mí.

Gracias Virgencita de Guadalupe, santa de los latinos. Amén.

Agradezco este día que termina. Me has hecho suspirar por el sol que nace, por el día que crece y por la mañana que se fue y que amé con toda su hermosura.

Gracias señor por brindarme el paisaje del día que muere, del sol que se esconde por la colina y que me llenó de energía para continuar con fe. Este día fue santificado y bendecido por ti, pero yo te agradezco con amor, por haberme permitido disfrutarlo.

Te agradezco desde el primer rayo de luz hasta el último haz de luminosidad que impregna mi ser. Desde el ultimo respiro del día, hasta los suspiros de la noche y el canto de los grillos. Gracias padre santo por brindarme este día.

Esta noche en la que dormiré pidiéndote paz mental. Esta noche en la que dormiré plenamente para descansar y volver a comenzar como cada día de mi existencia. Siempre teniendo en cuenta vivir como lo ordenas. Amén.

Señor agradezco tu misericordia, tu amor divino hacia mí. Agradezco tu amor hacia mí, pues me siento seguro cuando te pienso. Mi vida ha cambiado desde que te ruego, desde que te pienso, desde que actúas en mi vida

Gracias señor todopoderoso que me cuidas desde tu casa en el cielo. Gracias señor que desde las alturas quitas las piedras del sendero que camino, iluminas la oscuridad por donde atravieso y alejas la maldad que me rodea.

Gracias señor, me encomiendo a ti, me encomiendo a tu santo reino. Soy un siervo más de tu gloriosa existencia, soy un esclavo de tu amor divino. Por eso, te pido protección, como cuando protegiste al pueblo de Israel de los esclavizadores Egipcios.

Así te pido señor me protejas. Protege mi alma con un escudo de gladiador, yo seré perenne como una flor, ante ti. Desarmaré mi armadura como una nuez con su cascara, te alabaré, gracias señor. Amén.

Te agradezco señor por mi labor. Te agradezco señor porque aunque pequeña, mi labor es útil a tu causa.

Gracias por tu bondad manifestada en mi corazón a través del trabajo. Te pido señor, trabajar con idea para hacer un mundo mejor.

Con el corazón en la mano te doy gracias, señor, por darme trabajo, un trabajo que me ayuda a crecer. Un trabajo que sacia mi hambre, señor de ti soy siervo.

Señor te pido escalera por escalera vaya avanzando para que mi trabajo vaya ascendiendo. Señor soy fiel a ti, a tu palabra y me mantienes feliz de obedecer tus reglas. Reglas de amor que influyen en mí para ser una mejor persona.

Imploro porque me protejas para  obtener un mejor trabajo, para salir adelante. Señor bendice mi trabajo, fruto de mi esfuerzo. Ayúdame señor a ser mejor, conservar mi trabajo y ser feliz. Amén.

Te agradezco señor, cada pizca de amor que me brindas. Como el amor que se cosecha en el maizal, te pido señor crezca como una semilla que se multiplica.

Como el grano que floreció multiplicándose por mil. Señor, Te juro mi lealtad, te juro mi amor. Conservo en mi el amor que Dios me dio. Gracias señor por la vida. Por esta vida que florece como la primavera florece en el campo. Pintando de colores cada espacio en donde recorro.

Donde todo florece, donde todos los colores se hacen presentes. Gracias padre santo por ayudarme a ser una mejor persona. Gracias señor por ayudarme a ser un hombre de honor, libre de prejuicios, con amor pleno para demostrarte.

Soy leal, agradezco la salud, la vida que me das. Gracias señor por esta vida que significa pureza, que prefiero conservar para ir a ti, para ser hombre fiel a tu credo y tener la convicción de ser un hombre leal a ti santo padre, amén.

Señor te agradezco por este año que inicia, por este año que me regalas. Por un año más de vida que este momento me hace sentir pleno.

¡Gracias padre santo! Gracias por las bondades que de tu corazón salen, para ser mejor. Señor te alabo por tu grandeza, te admiro y busco tu piedad para ser un hombre (mujer) honorable, que realice actos en armonía contigo.

Gracias señor, por este año más. Este año que me da ha dado la dicha de conocerte.  Señor mío, gozo de alegría porque te adentras en mi corazón, Mi corazón se encuentra alegre de servirte, de ser parte de ti.

Gracias señor por un año más, por un día que me concedes para ser feliz. Gracias padre por este cumpleaños que me otorgas, es importante para mi, es importante sentir que soy importante para ti.

Te agradezco señor por este día especial, porque me das tu mano bendita, amén.

Agradezco por darme la oportunidad de amar a mi hijo y bendecirle por cada instante que comparto con él.

Mi hijo que conocerá los males de la vida, no podré protegerle para que conserve toda su inocencia. Pero, te pido señor lo protejas bien. Evita que conozca la maldad y se haga parte de ella.

Con el corazón en la mano, santifica señor a mis hijos y mediante esta oración, bríndales un escudo que no lo atraviese nada.

Al ver a mis hijos es como verme a mi. Es ver parte de ti, pues son inocentes como tu lo has pedido. Me aterra que el mundo pueda arrebatarles la felicidad, y me aterra que yo pueda faltar para guiar sus caminos.

Por eso señor, mediante este ruego te pido, seas el primero en darles lo mejor de la vida. Los dejo en tus manos, que haré lo que pueda para que crezcan sanos y limpios. Amén.

Señor te agradezco por cada respiro, cada instante que me das aire nuevo y puro. Te doy gracias por conservar mi salud, por mantenerme saludable de los pulmones, de mi sistema circulatorio, nervioso.

Gracias señor, venga tu gloria, que estaré contento de alabarte porque me das fuerza, salud y todo lo que necesito para vivir con alegría.

También te pido, no padecer de enfermedad alguna que me impida ser feliz, conservar mi alegría y no hundirme en la tristeza. Creo en ti señor, sé que me cuidas diariamente. También me encomiendo diariamente a ti para que sepas que mi fe es grande.

Señor mío, gracias por la salud que me das y los minutos de vida que me otorgas, pues cada minuto y los segundos que lo componen los disfruto plenamente pensando en ti. También te pido por la salud de todos los que en estos momentos necesiten, que mi oración se una a ellos para que reciban sanación. Amén.